¿OTROS 6 AÑOS DE DICTADURA?


El Concejo Nacional Electoral de Venezuela ha reconocido como ganador de la contienda electoral del 7 de Octubre de 2012 en Venezuela al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías. Hasta la fecha los votos escrutados le otorgan una ventaja sobre su contendiente principal de más de 11 puntos porcentuales. Aunque a todas luces es una victoria contundente e indiscutible, mucha gente, experta en numerología e ilusionismo, se ha empeñado en minimizar el hecho y sobredimensionar los alcances de la oposición. A esto se suma una constante campaña mediática que se obstina en hacer de Chávez un ejemplo de la transgresión de la democracia. Sin embargo, nadie se acuerda que en Francia la reelección es indefinida; al igual que en España, Inglaterra y Alemania los Primer Ministros/as también pueden ser reelegidos todas las veces el PUEBLO lo considere necesario. En Estados Unidos, la “panacea” de la democracia, Franklin Roosevel fue reelegido por 4 periodos consecutivos y fue éste mismo presidente el que redujo las reelecciones a dos.

Eduardo Galeano
Mientras revisaba la avalancha de información circulando por los medios, recordé un vieja conferencia protagonizada por el escritor uruguayo Eduardo Galeano en Italia. En aquella ocasión, 2009 si no me equivoco, les explicó a los oyentes su impresión sobre los medios de (in)comunicación y el caso de Venezuela. A continuación transcribo la parte dedicada a este tema, la cual no ha perdido un ápice de actualidad y sospecho que puede resultarnos una agradable lectura para comprender a esa “EXTRAÑA DICTADURA”.

“Nos mean y los diarios nos dicen llueve”. El caso más claro y más escandaloso de manipulación de la opinión pública mundial es hoy por hoy el caso de Venezuela. En el gran teatro del bien y del mal hay una distribución de funciones entre los ángeles y los demonios, y Hugo Chavez es uno de los principales demonios. Es un dictador, desde el punto de vista de las fábricas de la opinión pública mundial.

Hugo Chavez es un dictador. Sin embargo, es un extraño dictador. Ganó ocho elecciones en cinco años. Y ahora, en el Referéndum fue el primer presidente en la historia de la humanidad que puso su cargo a disposición de la gente. Ganó en unas elecciones a las que yo asistí como observador y puedo dar testimonio que fueron elecciones transparentes. Donde por primera vez se evitó que votaran los muertos, que en Venezuela tenían la mala costumbre de votar; y también se logró evitar que cada persona votara varias veces, por el mal de parkinson.

Entonces Venezuela es un país extraño, donde ocurre esto y al mismo tiempo uno asiste a las denuncias por la falta de libertad de expresión. Uno enciende la televisión y en la pantalla hay un señor que dice ¡aquí no hay libertad de expresión! Prende uno radio y ahí hay una voz que clama: ¡aquí no hay libertad de expresión! Y uno abre el diario y hay un título enorme que dice: ¡aquí no hay libertad de expresión! En los últimos cinco años tan sólo un medio de comunicación ha sido clausurado, el Canal 8 de Televisión. Pero no fue clausurado por el gobierno de Chavez, sino por estos “demócratas” que tomaron el poder a través de un Golpe de Estado durante 48 horas. Y durante 48 horas cerraron todo, cerraron el Canal, la Asamblea General y anularon la Constitución.

Extraña DICTADURA y extraños DEMÓCRATAS. Yo creo que en Venezuela hay un divorcio ejemplar: el divorcio entre la realidad real y la realidad virtual, que los medios nos muestran como una única realidad posible.

¿Cuál es la explicación de esto? Muy sencillamente, les cuento, que en Venezuela había 5 millones de personas sin derechos cívicos, porque no tenían documentos y los niños no podían ir a las escuelas porque no tenían partidas de nacimiento. Eso es lo que Chavez está cambiando, porque en pleno paraíso petrolero había un millón y medio de analfabetos que ahora se están alfabetizando. Esto explica la furia de los grandes medios, llamados de comunicación, que incomunican a la gente. Y también explica el resultado de esta elección y de las elecciones anteriores. Porque hay un pueblo que resume su actitud de perfecta manera a través de la frase que dijo un venezolano pobre, que fue encuestado recientemente, que es más expresiva que cualquier discurso: “yo no quiero que Chavez se vaya, porque no quiero volver a ser invisible”.