El
pasado 7 de Octubre de 2012, el 55% de los venezolanos han ratificado
al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías como presidente de su país.
Un “dictadorsuelo” que se ha propuesto gobernar su feudo incluso
hasta después de que se le acabe la vida. Hoy, a escasos días de la
que debiera ser su posesión para asumir un nuevo mandato, se
encuentra postrado en una cama en la Habana; soportando su último
intento por vencer un cáncer. Mientras tanto, los históricos
opositores y la clase a la que representan, se frotan las manos y
revolucionan los engranajes de su aparato de informaciones
falsificadas.
A
propósito de todo esto, recordé una vieja conferencia protagonizada
por el escritor uruguayo Eduardo Galeano en Italia. En aquella
ocasión, 2009 si no me equivoco, les explicó a los oyentes su
impresión sobre lo que los medios de (in)comunicación han
fabricado; para asistir al sistema de poder que gobierna el mundo. A
continuación transcribo la parte dedicada a Venezuela, la cual no ha
perdido un ápice de actualidad y sospecho que puede resultarnos una
agradable lectura para comprender a esa “EXTRAÑA DICTADURA”. La
misma que hoy parece que se derrumba.
“Nos
mean y los diarios nos dicen llueve. El caso más claro y más
escandaloso de manipulación de la opinión pública mundial es hoy
por hoy el caso de Venezuela. Hugo Chávez es un dictador. Sin
embargo, es un extraño dictador. Ganó 8 elecciones en cinco años
[a la fecha son 13 elecciones ganadas]. Ganó en unas elecciones a
las que yo asistí como observador y puedo dar testimonio que fueron
elecciones transparentes. Donde por primera vez se evitó que votaran
los muertos, que en Venezuela tenían la mala costumbre de votar; y
también se logró evitar que cada persona votara varias veces, por
el mal de parkinson.
Venezuela
es un país extraño, donde ocurre esto y al mismo tiempo uno asiste
a las denuncias por la falta de libertad de expresión. Uno enciende
la televisión y en la pantalla hay un señor que dice ¡aquí no hay
libertad de expresión! Prende uno radio y ahí hay una voz que
clama: ¡aquí no hay libertad de expresión! Y uno abre el diario y
hay un título enorme que dice: ¡aquí no hay libertad de expresión!
En los últimos cinco años tan sólo un medio de comunicación ha
sido clausurado, el Canal 8 de Televisión. Pero no fue clausurado
por el gobierno de Chávez, sino por estos “demócratas” que
tomaron el poder a través de un Golpe de Estado durante 48 horas. Y
durante 48 horas cerraron todo, cerraron el Canal, la Asamblea
General y anularon la Constitución. Extraña DICTADURA y extraños
DEMÓCRATAS.
¿Cuál
es la explicación de esto? Muy sencillamente, les cuento que, en
Venezuela había 5 millones de personas sin derechos cívicos; porque
no tenían documentos y los niños no podían ir a las escuelas,
porque no tenían partidas de nacimiento. Eso es lo que Chávez está
cambiando, porque en pleno paraíso petrolero había un millón y
medio de analfabetos que ahora se están alfabetizando. Esto explica
la furia de los grandes medios, llamados de comunicación, que
incomunican a la gente. También explica el resultado de esta
elección y de las elecciones anteriores. Porque hay un pueblo que
resume su actitud de perfecta manera, a través de la frase que dijo
un venezolano pobre y es más expresiva que cualquier discurso: yo
no quiero que Chávez se vaya, porque no
quiero volver a ser invisible.”
No
sabemos si Chávez se levantará de esa cama en Cuba. No obstante, lo
que ha ocurrido en Venezuela ya no se puede cambiar.