Nuestro
último Censo nos ha dado finalmente la cifra más esperada de todas.
El número es gigantesco si nos ponemos a pensar en cada
individualidad: ¡10.389.913 bolivianas y bolivianos! Felizmente las
mujeres todavía siguen siendo más y esto es muy importante para el
futuro de nuestra nación. Generalmente las naciones con más hombres
son las que tienen tasas de crecimiento demográfico negativo.
Aumentamos un 2.3% desde 2001 y en algunos departamentos el
crecimiento ha sido motivo de rotunda sorpresa. Pando ha duplicado su
población, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba muestran índices
superiores al 30%. Todos han destacado el relevo de La Paz como el
departamento más poblado, y ahora Santa Cruz lidera este porcentaje.
Pero no
son estos todos los bolivianos y bolivianas del mundo. Hace unos
cuatro meses un informe reveló que los connacionales fuera de la
patria también se cuentan por millones. En la Argentina hay nada
menos de 1.200.000 emigrados, en Brasil son unos 600.000; y entre los
que están en Europa y Estados Unidos suman unos 700.000. Estamos
hablando de más o menos unos dos millones quinientos mil bolivianos
transitando por todos los recodos de este maravilloso planeta.
Muchísima gente tuvo que salir porque la plata siempre faltaba, el
trabajo escaseaba y la pobreza era un martirio. Pero la esperanza y
el tesón han sido mucho más fuertes y han salido adelante. Su
aporte se contabiliza en cientos de millones de billetes verdes. El
Banco Central firma que nuestros paisanos han enviado casi mil
millones de dólares a lo largo de la pasada gestión. Entonces, si
hacemos las cuentas, todas y todos llegamos a unos trece millones de
habitantes.
Fuente: BBC |
Los
números del Censo ya están provocando encendidos debates acerca de
los escaños, los dineros de la co-participación y los protagonismos
políticos y regionales en el futuro. No obstante, nadie ha dicho ni
pío de la enorme perdida sufrida en el país. El presidente Evo
probablemente lo sabía, pero prefirió hablar de la salud del
compañero Hugo Chávez. Ningún representante nacional,
departamental o siquiera municipal se ha pronunciado. Los medios
nacionales se enteraron porque la BBC presentó la noticia junto a la
última entrevista ofrecida por la mujer. Nadie fue al entierro y es
casi un hecho de que nadie sabrá nunca quién fue ella. ¿Será que
nos tomaremos enserio eso de ser un Estado Plurinacional? ¿Somos
capaces de ir más allá del eslogan, y hacer que este país se
proponga por fin devolverle la vida a los pueblos amenazados de
morir? ¿Podremos volver a oír el canto de los Pacahuras?