Los medios de comunicación existen por la necesidad de la población de mantenerse informada. En la antigüedad fueron los cronistas y juglares quienes llevaban de un lado a otro las novedades, antes de la imprenta ya circulaban textos escritos a mano los cuales han conservado leyendas, mitos, historias y teorías de la época. Con la imprenta aconteció una verdadera revolución y fue literalmente el detonante de la alfabetización y la masificación de la lectura como instrumento del aprendizaje. Algún tiempo después comienzan a circular los primeros periódicos y ya desde entonces, quienes viven de la política, lo usaron como una herramienta para obtener y mantener el poder.
La globalización y la nueva era de las telecomunicaciones han borrado las fronteras de local y lo particular. Cada vez es más determinante la interconexión y la interdependencia, y dentro de ese escenario es crucial manejar la información en función al resultado o beneficio que se quiera lograr. Mucho se habla de imparcialidad, objetividad y ética periodística. Incluso se afirma como si fuera palabra de Dios que para que exista democracia es imprescindible la libertad de prensa. A tal nivel ha llegado esta ficción que cuando es necesario recurrir a la ley para demandar a un Medio o a un periodista, hay que acudir a tribunal especial donde ellos son juez y parte.
Por lo tanto no nos engañemos. La sociedad tiene la necesidad de mantenerse informada y los grupos de poder capitalizan su influencia mediante el manejo de las noticias. La objetividad y la imparcialidad existe únicamente en los hechos en sí mismos. Una vez que el hecho es re-presentado por un medio de comunicación inmediatamente se acomoda a una línea editorial. Nos informamos no sólo por curiosidad, sino sobretodo porque nos ayuda a tomar decisiones. Podemos despejar dudas tan cotidianas como el pronóstico del clima y asimismo nos da elementos para elegir o rechazar a alguien en las urnas. Sin lugar a dudas, quienes están detrás de los Medios influyen en cada decisión.
Se ha hecho célebre la insidiosa entrevista del periodista Fernando del Rincón al ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero. No menos polémica han sido las disculpas públicas del mismo periodista por el manejo de la noticia. Todo este episodio nos muestra de manera magistral la realidad de lo que afirmamos. La cadena internacional de noticias CNN es uno de los medios de comunicación informativa más importantes del continente y del mundo. No sólo cuentan con un gran prestigio, ganado durante años de cobertura mediática, sino además poseen una enorme infraestructura y el capital necesario para expandir su influencia a todo nivel. Eso lo convierte en un actor clave en la política latinoamericana. Sin ir muy lejos, la cadena es una reconocida aliada de la oposición en Venezuela.
Del Rincón admite: “Carlos Romero fue nuestro invitado, usted recuerda el lunes y trato de corregir nuestro error pero no lo acepte, porque nuestras cifras eran diferentes y equivocadas. Así que por ese error lo lamentamos.” El Presidente Morales replica: Sólo quiero decirles que en CNN no hay entrevista, en CNN hay debate político, respetamos pero ellos quieren pasar como un medio de comunicación que informan, no informan, desinforman y con presidentes y gobiernos antiimperialistas es siempre un debate político. Nosotros sólo decimos, como el rapero de Ukamau y ke: “No queremos más medios mentirosos para el pueblo son enemigos peligrosos.”